Yo era joven
y él era viejo
mirando su carné de identidad.
Le había jurado amor eterno
a una mujer de la tercera edad,
pero miraba mi cuerpo de rosa
con ojos de gato
que buscan el plato
donde siempre hay más.
Un día dejé
que sus manos jugaran
con mi joven deseo
de alumna en prácticas
en la puerta del baño
que olía a colonia
de niña aún.
No sé cómo fue,
pero un astronauta
me guio a Marte
y juntos volvimos
a hacer el viaje
por Dios prohibido.
Un día acabó
el amor en el baño
porque mi mamá
algo sospechó.
Él era su novio.
Yo era su flor.
La primera esposa
era un filón
que pagaba todo
feliz como el ron.
Aún hoy recuerdo
la marca barata
de su pantalón,
su piel más morena
cuando era agosto,
sus canas teñidas
de color limón.
Recuerdo sus manos
de hombre traidor,
su risa de fraile,
sus besos de amor.
--------------------
Lencería de encaje negro: https://amzn.to/3MDORCZ
-------------------------
Los regalos que más nos gustan tiendamarbella.blogspot.com |
No hay comentarios:
Publicar un comentario