Amiga mía, cantabas a mi oído,
y yo me derretía escuchando
tu trino enamorado, amor mío.
Fuimos distintos.
Yo te quería.
Tú entendías que mi vida era
ir de compras por Sevilla.
Me acompañabas.
Me comprendías.
Por eso te dije sí y sí y ¡Sí!
ante la Macarena de Sevilla.
---------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario