Érase una vez
una niña rubia
que peinaba el pelo
en una gran trenza.
Érase un padre.
Érase una madre.
Érase el padrastro.
Érase la madrastra.
Había un hermano.
Había una hermana.
Nada de otro mundo:
peleas y lágrimas.
-------------------------
En tu cabeza se van a acabar los tirones de pelo con el Cepillo de bambú con cerdas de jabalí Stop Tirones. Nunca el desenredado de una la... sevende5.blogspot.com |
No hay comentarios:
Publicar un comentario