El nuestro es un amor
de cocina proletaria
con el guiso en la pota
y la maleta esperando
por si te echo de casa.
Te asomas a la cocina.
Cierro mejor el candado.
Te alejas de la cocina.
Dejo el candado sin llave.
Los secretos que tenemos
son el principio de nada.
Tú te irás con tus maletas.
Yo con mis maletas salgo.
Un día olvidaremos
que estuvimos casados,
pero de momento estamos
en el principio de nada.
Las maletas en la puerta
se desesperan de ganas
de dividirse en dos rumbos
para nunca encontrarse.
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